Jesús nos dice: “Los Ángeles disfrutan de continúo cara a cara con Dios. Por eso son tan excelentes guardianes.
Ellos saben que Dios es irresistiblemente atractivo y por eso ellos no son como nosotros, prestos a ser ídolos de deseos inferiores y la necedad de escoger cualquier cosa, menos a Dios. Los Ángeles no son susceptibles a tentación alguna.
Señor, siempre que tengo el mínimo deseo de ti. Te anhelo más y más. Quiero deleitar mis ojos en ti. Purifica mi alma de la oscuridad para que ninguna sombra me haga ciego a tu presencia. Abre mis ojos para que pueda ver lo que ven los Ángeles.
Por los grandes teólogos y la revelación conocemos que todos ellos se dividen en nueve coros o jerarquías que componen un orden alrededor de Dios. Estos son:
1/3 Serafines, Querubines y Tronos.
2/3 Dominaciones, Potestades y Virtudes.
3/3 Principados, Arcángeles, y Ángeles.
Los Ángeles son los que están más cerca de Dios.
Los Serafines y Querubines son los que están más cerca de las Vírgenes, santos y Profetas.
Las Dominaciones, Potestades y Virtudes son más guerreros que intermediarios.
La jerarquía que está más cerca de Dios, cuenta entre sus filas a los Principados, Ángeles y Arcángeles.
Los Serafines cuya esencia es al amor puro, comprenden la orden superior de las jerarquías angelicales, Cantan continuamente las alabanzas al Creador.
Los Querubines son los Ángeles de la sabiduría. Son los guardianes de las estrellas y del cielo.
Los Tronos, cuidan y protegen los planetas.
Las Dominaciones y Potestades son los que supervisan a las jerarquías angelicales de nivel inferior a ellos.
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