martes, 10 de marzo de 2009

APRENDER A REZAR I




¿Para que sirve rezar? Rezando, ¿alcanzamos a Dios? Todo el mundo alguna vez a pedido a algo que esta mas alla de su alcance. Han rezado. Han dicho palabras y palabras, hermosamente conectadas entre si para formar bellas oraciones y frases. Pero sirven realmente? ¿para qué lo hacemos?

A traves de los siglos las oraciones han sido las formas mas naturales de obtener la gracia divina. Oramos para alabar a Dios, oramos para pedir desde tiempos inmemoriales, y Jesus nos dejo una formula para pedirle al Padre.

Nuestros rezos puede que esten matizados con el color del sufrimiento y por lo tanto van acompañados con lagrimas o manos apretadas. Mitigar el dolor, sea del alma, sea del cuerpo, las oraciones traen un alivio. Nuestras palabras han sido escuchadas.

Pero no todas las personas saben rezar, ni tampoco se enseña la forma mas simple, natural y correcta de hacerlo. Se cree que solo con la buena intencion todo se podra. Pero no es asi. Por supuesto que la firme intencion de hacerlo es realmente un buen comienzo pero, hay formas mas correctas. Recordemos que en la jerarquia universal, el mundo de la materia constituye un escalon, que no es el mas alto. Por lo tanto, se debe tener en cuenta esta jerarquia. Algunas personas dicen hablar directamente con Dios, no se pone en duda esto, solo que aprender o reaprender a rezar es bueno tanto para el que sabe como para el que no.

No es dificil hacerlo. Solo debes intentarlo. El secreto esta en el silencio. No el silencio del exterior, sino el silencio de la mente. Se practican miles de tecnicas para lograr una paz interior, un momento de reposo, pero...saben que es eso?... el silencio de la mente.

Cuando uno logra el silencio en la mente, Dios se manifiesta alli. Por eso logramos, despúes de un periodo de meditacion, esa paz tan ansiada. Si supieras que ese silencio es la puerta abierta que conecta con los salones del Padre, podrias rezar mejor. Tu voz seria escuchada.

En busca de fe, en busca de logros, tanto materiales como espirituales, se pueden olvidar ciertas cosas importantes en el camino. El silencio interior proviene de un dejarse ir y en detener el flujo de pensamientos por un instante. Entonces el mundo se detendra. El mundo de la materia le abrira paso al mundo del espiritu. Y Dios te sonreira por esa puerta abierta.

Cuando la mente acalla su dialogo. Cuando no hay estimulos mentales con que la misma mente se autosostiene, entonces, se produce el silencio. Y cuando eso sucede el Universo entero te escucha. Una palabra pronunciada en tal situacion adquiere tal brillo, tal poder, que las fuerzas universales se subyugaran a tu plegaria. Y Dios te oira.

Espera la continuación de este artículo...

autor: Miguel A.Arcel

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